El término parapente es de origen francés y se deriva de dos palabras la primera “parachute” que significa paracaídas y la segunda “pente” que quiere decir pendiente. Éste es un deporte que se creó a finales del siglo XX y cuya función principal es el lanzamiento desde un área elevada o incluso un área llana, utilizando al viento como herramienta para elevarse al cielo, la indumentaria utilizada para realizar dicha actividad también es conocida como parapente, esto incluye, el arnés, la vela y la silla de vuelo, además de un paracaídas utilizado en casos de emergencia. Volar en parapente está considerado un deporte extremo. Es lo más parecido al vuelo de un ave ya que es ultraligero y flexible, y usa el viento como único propulsor, sin necesidad de motor ni combustible. Actualmente, los parapentes están construidos de manera que no precisan de fuertes pendientes para el despegue, bastando una ladera enfrentada al viento, cuya velocidad o intensidad debe oscilar entre los 10 y los 25 Km/h. Una variante añadida posteriormente es un motor adosado a la espalda del piloto, lo que permite despegar desde un terreno llano. Este nuevo deporte se llama paramotor. Este deporte reúne una serie de ventajas:

• Emociona y estimula la adrenalina, provocando una enorme sensación de placer y felicidad.
• Mejora la autoconfianza y la autoestima.
• Combate es estrés.
• Combate el miedo.
• Potencia la disciplina.
• Nos acerca a la naturaleza.
• Nos permite la contemplación de bellos paisajes.

Es uno de los sueños más repetidos en el mundo, poder volar. Gracias a esta actividad, el hombre puede pretender ser un ave y atravesar el cielo gracias a un equipo pequeño y ligero, que le permite planear a través de las corrientes de aire. En Chile, el parapente es repetidamente practicado entre Chilenos y turistas.  Es una actividad para la cual no se necesitan conocimientos previos, el equipo es mínimo pero seguro, y logra introducir al practicante en la naturaleza con una gota de adrenalina necesaria en todas las actividades de aventura. Para practicarlo se necesita de la ayuda y asistencia de un instructor, quien puede entregar más información sobre la calidad del viento y la geografía cercana, así como los lugares para aterrizar. En cuanto al equipo, éste se compone de parapente, casco, arnés, radio, paracaídas de emergencia y, en el caso de quienes practican parapente de distancia, zapatos adecuados y licencia de vuelo. Hay numerosos lugares donde practicar parapente, ya que Chile está rodeado de cerros. Si no se está cerca de los Andes, está la cordillera de la costa u otros cerros cerca de todas las ciudades. Es de estas alturas donde los grupos se reúnen para luego lanzarse hacia el aire y planear por una media hora, aproximadamente. Los lugares más visitados por quienes disfrutan del parapente son:

• Zona Norte: Alto Molle, Antofagasta, Tambillos y Cerro Grande (La Serena)
• Zona Centro: Algarrobo, Batuco, Cachagua, Colina, Las Vizcachas, Maitencillo, Chancón, Lo Miranda, Machalí, El guindal, Lebu, Termas de Chillán, Lanalhue.
• Zona Sur: Antillanca, Cucao, San Ignacio, Pucón.