LA ANTÁRTICA CHILENA.
Julio 10, 2019
LA ANTÁRTICA CHILENA.
  Considerado el lugar más remoto del planeta, desde su descubrimiento, La Antártica se ha transformado en un sitio de interés para la comunidad internacional.  La relación de nuestro país con este territorio es de larga data y ha sido trascendental para el ejercicio de la soberanía y avances en materia de investigación científica. La historia del territorio antártico se remonta a la Antigua Grecia, donde los griegos creían en un vaste territorio ubicado al sur del mundo al que denominaban "Antartikos".  Esta idea estuvo presente en el imaginario europeo durante siglos y recobró fuerza en el siglo XVI, donde se hizo conocida la denominación Terra Australis Ignota, que hacía alusión a las tierras ubicadas más allá del territorio conocido. La Antártica chilena se ubica 990 Km. al Sur de Punta Arenas y abarca una superficie de 1.250.000 Km², presentando costas muy fragmentadas. Su centro es la gran península de la Tierra de O'Higgins, la cual, con sus islas e islotes cercanos, es en realidad la continuación de la cordillera de los Andes, llamada “Antartandes” por algunos autores. La soberanía chilena en la Antártica se encuentra asegurada por la existencia de numerosas bases y refugios, como la Base Presidente Frei, el Centro Metereológico Presidente Frei y la Villa las Estrellas, donde habitan familias chilenas dedicadas a la investigación científica. Esta última es el mayor centro poblado de la Antártica, pero acoge sólo a unas 1.200 personas durante todo el año, la mayor parte turistas. Climáticamente, la Antártica se caracteriza por una tener una vertiente occidental cordillerana con clima de tundra, una vertiente oriental llana con clima estepárico frío y un centro que corresponde a una meseta de hielo polar. Las islas Antárticas, en tanto, también poseen un clima de tundra, con abundantes precipitaciones y bajas temperaturas. Este hostil clima no favorece la existencia de vegetación, por lo cual sólo se pueden encontrar musgos y líquenes. Sin embargo, su fauna marina es muy variada, incluyendo ballena azul, orcas, elefante marino, foca de weddell, lobo fino antártico, pingüinos de adelia, papúa, antártico rey y emperador, además de aves como albatros, petrel y paloma Antártica. El turismo antártico requiere disfrutar del paisaje y vida marina que hay en este lugar. Para ello, llegar en crucero es una de las opciones más maravillosas que puedes seleccionar ya que el itinerario te dejará fascinado; por ejemplo:
  • Visitar Ushuaia: tierra del Fuego, Argentina,  la ciudad más austral del mundo, ubicada a orillas del Canal Beagle e iniciamos la navegación a lo largo de este escénico canal durante el resto de la noche
  • Antártida: navegar directamente hacia la Antártida, pasando las islas Melchior y el canal Schollaert entre las islas Brabante y Amberes, en la isla Cuverville, una pequeña y escarpada isla enclavada entre las montañas de la Península Antártica y la isla Rongé, donde encontrarás una extensa colonia de pingüino Papúa y también parejas de escúa Común nidificando.
  • Islas Shetland del Sur: Las islas volcánicas Shetland del Sur son azotadas por el viento y usualmente envueltas por la niebla, sin embargo ofrecen sutiles placeres. Existe una linda variedad de flora (musgos, líquenes y pastos con flor) y fauna como pingüinos Papúa, Barbijo y Petreles Gigantes del Sur.
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