Parque Nacional Bernardo O'Higgins

Es el Parque Nacional más grande de Chile, con una superficie de 3.525.901 hectáreas. Su flora, fauna y paisajes también lo convierten en uno de los lugares más atractivos y hermosos para visitar en la Patagonia, y en la reserva más importante de la Región de Magallanes. Creado en 1969, se extiende desde Tortel en la XI Región hasta Ùltima Esperanza en la XII, comprendiendo gran parte de Campos de Hielo Sur, una de las reservas más grandes de agua dulce en el planeta.

El parque destaca por sus grandes superficies de hielo, siendo la principal el glaciar Pío XI, donde el murallón de hielo, de aproximadamente 75 metros de altura (similar a un edificio de diez pisos), a veces desprende témpanos que crean enormes olas, algunas de las cuales han alcanzado los diez metros, llegando a mover las embarcaciones cercanas sin causar daños. Es el glaciar más grande del hemisferio sur y el único que aumento su dimensión cada año, a diferencia de todos los otros glaciares. El Glaciar Pío XI ha aumentado su dimensión más de diez kilómetros en los últimos cincuenta años; la última medición de su superficie le entregaba 1.265 kms, avanzando en promedio unos 20 cms. cada noche.

Otros cuerpos de hielo importantes dentro del parque son Campos de Hielo Sur, la reserva más importante de agua dulce en el planeta; Campo de Hielo Dr. Juan Bruggen y Campo de Hielo Patagónico, los que se extienden por 1.100.500 hectáreas.

Pero no sólo de hielo se compone este lugar. Dejando a un lado la nieve, podemos encontrar formaciones vegetacionales como el Bosque Caducifolio de Aysén, que alberga una serie de especies nativas como son el Lenga, el Cigüe común y el Coihue de Magallanes. En Matorrales Preglaciares y Matorrales Siempreverdes Pantanosas del Canal Messier también se encuentran árboles que sólo crecen en este punto del planeta. En cuanto a la fauna, se pueden encontrar pinguinos, cormoranes, patos, zorzales y los animales típicos de Chile: el cóndor y el huemul, que adornan el escudo nacional. Del mismo modo, hay chungungos, lobos marinos, pumas, guiñas, simpáticas nutrias y ratones colilargos. Estos son algunos de los animales más comunes.

El mejor modo de observar la vida que rodea y que habita el parque es por vía marítima. Se realizan excursiones de este tipo todos los días, en temporada alta, navegando por el Seno Última Esperanza hasta los glaciares Balmaceda, Serrano y Pío XI. En este lugar es posible desembarcar y dar un paseo por la orilla de la laguna con témpanos flotantes. Los glaciares Balmaceda y Serrano son glaciares que cuelgan de los faldeos del monte Balmaceda; el primero depósita sus témpanos en el fiordo Última Esperanza, mientras que el segundo hace lo propio en una laguna.

En 2004, el Parque fue visitado por 14.334 personas, de las cuales 76% fueron extranjeros.