Esquí

Chile se caracteriza por estar encerrado por hitos geográficos. Mientras a un lado lo limita el Océano Pacífico, al otro está la Cordillera de los Andes, la que se impone con sus nieves eternas en todo el territorio. Son más de 4 mil kilómetros de montaña, en los cuales se puede esquiar entre julio y octubre.

Además del extenso territorio en el cual se puede esquiar, las montañas de Chile son reconocidas porque los centros de esquí instalados en ellas presentan excelente infraestructura, transformándose en pequeñas ciudades en la montaña, donde la gente no sólo va a esquiar sino que a alejarse de la ciudad.

En la zona central, los centros de esquí se ubican sobre los dos mil metros de altura, mientras que en el sur están más abajo e incluyen bosques alrededor de las pistas de esquí.

Los centros de esquí donde puede ir y disfrutar del deporte blanco son los siguientes:

Zona Centro
Portillo, La Parva, Farellones, Valle Nevado, Lagunillas, Chapa Verde.
Zona Sur
Antuco, Las Araucarias, Termas de Chillán, Antillanca, Villarrica, Pucón, El Fraile y Cerro Mirador.

Todos los centros de esquí cuentan con tiendas donde se arrienda o vende el equipo necesario para bajar la montaña, equipo que se compone de esquí, botas, gorro, lentes, bastones, ropa adecuada, guantes y fijaciones.

Del mismo modo, en todos los centros hay escuelas de esquí con instructores especializados que enseñan a los más pequeños a dar sus primeros pasos en la nieve, y a los más adultos a reencontrarse con la montaña y aprender nuevas técnicas. Además de esquiar, se puede practicar snowboard.